Noticias de Cantabria
Santander 24-04-2025 15:45

Los ganaderos apoyan las extracciones de lobos y llaman a ARCA y Ecologistas a regresar a la Mesa

Les "sorprende y desconcierta" lA actitud "tan radical" de ambas asociaciones y ven "escasas" las 41 eliminaciones si se comparan con los daños al ganado

 

Los ganaderos cántabros apoyan y defienden las extracciones de lobos autorizadas e iniciadas por el Gobierno regional en base al plan de gestión del cánido tras salir del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial ya que consideran que son "imprescindibles para salvar la ganadería extensiva".

Además, el sector llama al "diálogo y al entendimiento" a las asociaciones conservacionistas e invitan a ARCA y a Ecologistas en Acción a "recapacitar" y regresar a la Mesa del Lobo, que han abandonado al iniciarse las eliminaciones de ejemplares.

Las organizaciones agrarias cántabras UGAM-COAG, ASAJA, UPA, AIGAS, la Federación de Razas Cárnicas, AFCA y las cooperativas de la región (AgroCantabria, Ruiseñada-Comillas y Valles Unidos del Asón) se han expresado así en un comunicado difundido este jueves, después de que Ecologistas y ARCA hayan dejado el Grupo de Trabajo de la Mesa por el comienzo de las extracciones, en Polaciones y Campoo.

A los ganaderos les "sorprende y desconcierta" la actitud "tan radical" de ambas agrupaciones con las que -dicen- comparten el interés por la conservación del lobo ibérico, aunque en el sector ven "imprescindible" una política equilibrada entre su protección y la supervivencia de la ganadería extensiva.

En este último sentido, señalan que durante más de tres años -el cánido se incluyó en el LESPRE en septiembre de 2021- ha sufrido "incesantes" y "desmedidos" ataques que amenazan su viabilidad. En concreto, aseguran que las manadas y los daños se han triplicado y comparan ese crecimiento con las 41 extracciones previstas este año, cifra "muy escasa" si se atiende a "la cantidad de daños que provocan al ganado".

Los ganaderos han aludido a los resultados del plan de gestión del lobo, retomado tras la salida del LESPRE, y que a sus ojos reflejan que "es posible avanzar en el conocimiento y manejo de la especie sin desatender las necesidades de un sector que ha estado esperando durante años medidas efectivas".

DIÁLOGO FRENTE A INCOHERENCIA

Además, las organizaciones contraponen la salida de ARCA y Ecologistas de la Mesa con su actitud, pues han participado en "todas" las reuniones, incluso cuando el cánido estaba protegido, y han mantenido un "diálogo constante" con la Consejería de Desarrollo Rural y el Ministerio de Transición Ecológica en favor de "acuerdos razonables y técnicos que beneficien a todas las partes".

"La disposición al encuentro y al consenso ha sido y seguirá siendo la base de nuestra actuación", aseguran los ganaderos, para reafirmar que las extracciones de cánidos -se han autorizado 41- responden a "criterios técnicos y a la necesidad imperiosa de proteger a la ganadería extensiva, sin que ello signifique un desprecio por la conservación del lobo".

Frente a ello, lamentan el proceder de los ecologistas que "optan por apartarse del sistema en lugar de participar constructivamente" cuando la normativa "no se alinea por completo con sus postulados ideológicos", comportamiento que "contrasta con su previa implicación activa" cuando la ley sí coincidía con su "visión".

En opinión de los representantes del sector ganadero, esta postura demuestra "incoherencia" y, además, "dificulta la construcción de soluciones equilibradas y responsables".

CONTROL DEL LOBO Y OTROS DESAFÍOS

Al respecto, los consejeros reiteran que su objetivo no es la desaparición del lobo, sino un control "razonable" de su población que permita la convivencia con la ganadería. "Nuestro verdadero propósito es llevar alimentos de calidad a las mesas, no alimentar a los lobos a costa de nuestro esfuerzo. Lo que buscamos no son indemnizaciones económicas por los daños, sino proteger a nuestros animales", explican.

Detallan que, según cifras oficiales, entre 2019 y 2024 los ataques de lobo han crecido en Cantabria un 121,5% y el de cabezas animales muertos un 70,1%, aumento que en los dos últimos ejercicios (2022 y 2023) ha sido del 90,2 y 46,9%, respectivamente, aunque creen que las daños reales superan en un 40% los certificados, pues "muchos animales desaparecen sin rastro tras un ataque o mueren despeñados".

Para finalizar, los ganaderos admiten que el sector sufre otros "desafíos", pero creen que "muchos" de ellos son consecuencia de "restricciones y trabas burocráticas" promovidas por ecologistas (como la Ley de Bienestar Animal o los ecorregímenes) que han incrementado "considerablemente" los costes de producción "asfixiando a un sector ya de por sí vulnerable".

 

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