
El color de los jardines de Piquío, las colillas y el tranvía. Carlos Magdalena
Con sorpresa y cierta perplejidad he saludado la llegada de unos artilugios pequeños de andar por casa "muy monos" de ver que dicen que van a limpiar las playas de Santander de colillas. En principio bienvenido todo lo que sea a favor de la limpieza y cuidado de nuestras magníficas e inigualables playas. Aunque el problema de las colillas creo que se resuelve mediante una solución más simple y que agradaría a la mayoría de los usuarios,