La tribu de la tertulia de Claudio Acebo se reúne para comer. Carlos Magdalena

Como todos los años por estas fechas se celebra una comida que el director ya le ha puesto nombre, "la comida del consenso", a la cual acuden todos los tertulianos que lo consideran.

                               
Antes de la comida el director del programa lanza su peculiar proclama con unas palabras de salutación a los presentes agradeciéndoles que sigan siendo fieles a su programa y a esta comida. Como se puede ver por las fotos los comensales son de todas las ideologías y profesiones, ya les gustaría a muchas tertulias el que acudan miembros tan variopintos que abarcan todas las tendencias ideológicas de Cantabria.

Esto se refleja en las tertulias presentando siempre distintas versiones y visiones de los hechos, desde los más independientes a los que representan a sus partidos, siendo esto lo más reconfortante manteniendo cada uno su opinión con respeto a sus contradictores aunque a veces en el fragor de la batalla se suba el tono pero con un apretón de manos y sonrisa al terminar el programa. Y así se demuestra cuando todos nos reunimos a comer y los que faltan se ausentan por temas de agenda.

Lo curioso, y lo reitera muchas veces Claudio, es que los tertulianos prácticamente son coincidentes en lo fundamental en las tertulias y cuando no es así se respetan por lo que estas reuniones son siempre muy agradables porque no hay tiranteces. 

Lo de las viandas es lo de menos, lo importante es la reunión de los veintiséis tertulianos en esta ocasión, hombres y mujeres, donde el común denominador es la camaradería y el compartir mesa y mantel cuando toca, y micrófono cuando nos llama el director de las tertulias de Radio TEIBA.

Muchas tertulias más de este estilo debían de existir y que acudan los políticos, y los que no somos políticos, porque es una manera de conseguir un diálogo constructivo y traer la calle al micrófono. Enhorabuena a todos y a seguir un año más.

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