Casares tiende la mano a Buruaga pero le pide "más altura de miras y no reflexiones políticas que entran en un tuit"
Advierte que "no va a consentir la mentira": "Los gobiernos del PP tienen una deuda histórica que el PSOE está tratando de solventar"

El secretario general del PSOE de Cantabria y recién designado delegado del Gobierno en la comunidad, Pedro Casares, asegura que se "dejará la piel" desde este cargo para defender su tierra y "tiende la mano" al Ejecutivo regional gobernado por el PP para trabajar conjuntamente, si bien espera "más altura de miras" de la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, por cómo ha reaccionado a su nombramiento.
"Yo de la presidenta de Cantabria espero más altura de miras y no que hagamos reflexiones políticas que entran en un tuit. Luego nos sorprende el auge que está teniendo la extrema derecha", ha valorado Casares en una entrevista para Europa Press, después de que Buruaga acusara al PSOE de utilizar la Delegación como "trampolín electoral".
De hecho, la presidenta dijo que "se repite la historia" y comparó a Casares con el que fue su rival hace unos meses en las Primarias del partido, Pablo Zuloaga, porque también ostentó el cargo de delegado antes de concurrir a los comicios de 2019. Unas afirmaciones que, para el socialista, solo responden al "nerviosismo" del PP al ver "que hay un Partido Socialista sólido, firme y que además tiene mucho que decir en el futuro de Cantabria".
Además, ha avanzado que, como es habitual, el partido elegirá a su candidato a la Presidencia para las elecciones de 2027 mediante unas Primarias y, por tanto, va a "respetar" los tiempos, al PSOE y a sus militantes antes de confirmar si se presentará.
"Cantabria es mi tierra, es mi compromiso, es mi vida y por tanto me voy a dejar la piel por mejorar Cantabria. Si algo puedo aportar en la vida pública, lo voy a hacer", pero "estoy muy orgulloso de que seamos el partido más democrático de España y además nos lo creemos. Y en este partido, los candidatos se eligen por Primarias", ha respondido al ser preguntado acerca de su posible candidatura.
Antes de esas elecciones, espera una etapa al frente de la Delegación marcada por el "diálogo permanente" con el Gobierno regional, si bien ha criticado que quien le acusa de utilizar la institución con fines electorales sea "una persona que lleva 20 años siendo diputada regional o que ha sido vicepresidenta con el peor presidente que ha tenido Cantabria, que llevó a cabo muchísimos recortes en esta comunidad, como está haciendo ella ahora". "Hace dos días el PP decía que yo estaba ausente de Cantabria. Hoy, que estoy todos los días en Cantabria, dicen que lo utilizo como trampolín electoral", ha ironizado.
Casares, que ganó a Zuloaga las Primarias en febrero y se hizo con el liderazgo del partido en marzo cuando fue proclamado secretario general, tomará posesión este lunes 4 de agosto como delegado, un nombramiento que, según señala, no estaba inicialmente previsto "cuando comenzamos esta nueva etapa".
Así, será el tercer delegado que pasa por la institución esta legislatura, que comenzó con Ainoa Quiñones al frente --una de las máximas colaboradoras de Casares y actual portavoz del PSOE cántabro--, pero Zuloaga promovió a finales de 2023 su cese y sustitución por Eugenia Gómez de Diego, que ha ocupado el puesto hasta ahora.
LA VIVIENDA, UNA DE LAS PRIORIDADES
Para Casares, esto es una "responsabilidad" y una "oportunidad" --que agradece al Gobierno de España y a su presidente, Pedro Sánchez-- para la que espera "estar a la altura", y en la que se ha marcado como principales prioridades dar respuesta a la situación de la vivienda, el "principal problema que hay hoy en Cantabria; mejorar el empleo y las condiciones laborales; coordinar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y hacer un seguimiento de todas las inversiones que están llegando a la región.
Respecto al primer reto, ha ofrecido a Buruaga un Pacto por la Vivienda y le ha pedido que "rectifique" y se acoja al plan del Gobierno de Sánchez para triplicar los fondos de la mano de las autonomías --pasando de invertir 35 a 126 millones--, ya que Cantabria "tiene una oportunidad de tener más fondos" para esta materia.
Por su parte, asegura "tenderá la mano a todas las instituciones", Gobierno y Parlamento regional, para trabajar conjuntamente por los asuntos de la región, y espera una etapa de "colaboración y diálogo permanente", pues cree que la ciudadanía está "cansada del enfrentamiento" y del "tú más" entre instituciones y partidos políticos.
"Yo vengo a tender la mano a la presidenta de Cantabria para trabajar por Cantabria", ha asegurado Casares, pero también advierte que "no vamos a consentir la mentira ni los insultos en la vida política". Por ello aprovechará su lugar como delegado para poner en valor las políticas que el Ejecutivo central está impulsando en Cantabria.
En este punto, ha afirmado que Cantabria "tiene la mayor inversión en la historia de la autonomía y hay proyectos movilizados por valor de 7.000 millones de euros". Así, ha ensalzado el "compromiso firme" del Gobierno de España con la comunidad, donde asegura que el Estado es responsable de "todos los grandes proyectos" que están en marcha, como el Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) o La Pasiega.
Sin embargo, desde que se hizo público el nombramiento de Casares esta semana el Ejecutivo de Buruaga ya ha enumerado algunas de las reivindicadiciones al Estado que pide que se gestionen. "Ya no le voy a decir que me dé 100 días de cortesía, pero es que no han dado ni 100 horas. El mismo día ya estaban reclamando lo que llevan años ellos sin solucionar", ha espetado el socialista.
TRENES Y AUTOVÍA
Una de esas peticiones que el Gobierno cántabro ha trasladado recientemente al Gobierno central es, por ejemplo, la agilización de las obras del tercer carril de la A-67 entre Polanco y Bezana, que tienen una duración prevista de 60 meses, ante los atascos que ahora se forman en este tramo una vez que se han abierto los nuevos ramales del nudo de Torrelavega.
Una reclamación ante la que Casares ha pedido "responsabilidad", pues se trata de la obra de carreteras más importante de las que se adjudicaron en toda España en 2023, por importe de 173 millones de euros.
"Es una obra que se tiene que desarrollar en 60 meses", ha dicho, al tiempo que ha destacado la complejidad de los trabajos y ha explicado que el ritmo de inversión es de 2,8 millones al mes, algo que ha comparado con la obra que el Gobierno regional ha ejecutado del nuevo trazado entre Villanueva de la Peña y Herrera de Ibio, que ha dicho que es de menor dificultad y ha durado "15 meses para 2,5 millones de euros". "No podemos pedir a otras administraciones que hagan lo que ellos no hacen", ha sentenciado.
El Gobierno de Cantabria pidió acortar plazos de esta obra al ministro Óscar Puente tras acudir a la inauguración del ramal de Torrelavega, un acto donde también anunció la puesta en marcha de un nuevo estudio para el tren entre Santander y Bilbao que tampoco gustó al PP. En este sentido, el nuevo delegado ha recalcado que el Ejecutivo central se ha comprometido con este proyecto y está "seguro" de que lo hará "lo antes posible", pero "hay que garantizar su viabilidad técnica y económica".
"Los gobiernos del Partido Popular tienen una deuda histórica con Cantabria que el Partido Socialista está tratando de solventar. Durante muchos años el PP ha hablado de inversiones, y ahora todas esas inversiones están empezando a ser una realidad con el Gobierno de España", ha sentenciado en alusión a obras como el Desfiladero de la Hermida, la red de Cercanías, el tercer carril Santander-Polanco o las de los tramos del AVE para su llegada a Cantabria.
Al respecto, y dado que los `populares` también critican retrasos en torno a las obras de la alta velocidad, Casares ha ensalzado que "el debate ahora es si llegan en plazo o no. Antes era si se iban a hacer o no, porque con el PP nunca se cumplió con Cantabria".
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