La diarrea mental que producen las tertulias televisivas. Carlos Magdalena

Es difícil en esta época mantener una objetividad y una opinión neutra en política  porque siempre asoma la máxima de "si no estás conmigo estás contra mí", además de que se ha acentuado en los opinadores tertulianos la política del pesebrismo.
Nuestra pretensión siempre que opinamos es hablar del hoy y del futuro, no del ayer buscando miserias pasadas de los contrarios para minimizar las propias en el presente de algunos? aunque ya sabemos que a estos políticos que nos gobiernan les gusta poner el ventilador de la mierda según les convenga.

Ahora ha salido lo de Cristobal Montoro, un personaje que cuando estuvo de ministro de Hacienda fue una persona desabrida que no despertaba simpatías, no ya por su cargo sino por su poca empatía y forma de expresarse. Ahora los sanchistas están relamiéndose porque está siendo cuestionado e investigado y de alguna manera piensan que distraerá por un tiempo a los encausados socialistas y manos derecha del presidente Sánchez.

Y con toda esta "merde" en la que estamos sumidos los españoles las tertulias televisivas no dan abasto y como citamos arriba, si quieres mantener una opinión política neutra eres una "rara avis" contra lo que disparan los unos y los otros, yo les denomino escopeteros. Unos se disparan a otros dependiendo del pesebre donde coman o se beneficien de alguna manera, también de la tendencia de la cadena televisiva y la inclinación política que sigan.

Si alguna vez usted amigo de la boina, ¡ya lo siento!, ha aguantado una tertulia política en la televisión sabrá que lo dicho es muy cierto y resulta difícil ver finalizar uno de estos programas porque los tertulianos insultan a la cara con total desfachatez, mienten, carecen de intelecto suficiente muchos de ellos y trata de imponer una opinión o corriente de opinión, como pesebreros que son, agradecidos con quien les paga; por encima de todo.  No crean ustedes que esos tertulianos acuden para hacer un servicio público de información a los televidentes sino que acuden porque son muy bien remunerados, de una u otra manera. Las tonterías que dicen y que según los medidores de audiencia parece hay gente que lo sigue, hay gente para todo, así nos va, incluso existen telesufridores que además de soportarlas las agradece mientras otros  como es mi caso produce un daño mental que obliga a cambiar de canal o plantarte en una plataforma de películas aunque sea de pago.

La última que nos quieren colar es que Sánchez ha ido a Brasil a visitar a Lula para defender la democracia y de seguido hará unas paraditas en Paraguay y en Chile. Ese es el personaje que gobierna en España, juntamente con el señor Puigdemont. Con lo que tenemos lo mejor es esa gente sana que no tiene ni pajorera idea de política y que le preguntas quién es Felipe González y te dice que es un artista? y no les falta razón. Y ya no les preguntes por él nombre del ministro de tal de la banda de los 23 porque no tienen ni zorra idea y es normal. Este es el país en el que vivimos, la España de los 17 estados cuasi confederados en el que unos pocos, demasiados, viven de unos muchos que son los que trabajan y los que pagamos los impuestos, mientras los zángano viven del cuento y sus mieles.

Enviado desde mi iPhone