El MUPAC participa en una investigación sobre una `fábrica de grasa` neandertal de hace 125.000 años
La prestigiosa revista Science Advance ha publicado el estudio

La prestigiosa revista Science Advance publica una investigación sobre una 'fábrica de grasa' neandertal de hace 125.000 años realizada en Alemania en la que han participado investigadores del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), junto con otros procedentes de Países Bajos, además de alemanes.
Según ha informado este miércoles el Gobierno regional, la misma revela el procesado de grasa animal a gran escala por parte de los neandertales.
La grasa constituye un alimento fundamental por su alto contenido en calorías, especialmente en casos de escasez de otros nutrientes.
Los primeros ancestros en África ya fracturaban huesos animales para extraer la grasa de la médula (el tuétano). Pero ahora, la evidencia procede del yacimiento arqueológico de Neumark-Nord 2, situado en Alemania central y datado hace unos 125.000 años. Estaba originalmente ubicado en un entorno lacustre, a la orilla de una laguna, en un contexto climático interglaciar, en el que las temperaturas eran similares a las actuales.
En este lugar, los investigadores han descubierto que los neandertales no sólo rompían los huesos de los animales que cazaban para extraer la médula, sino que también machacaban los huesos largos en decenas de miles de pequeños fragmentos para derretir la grasa, altamente calórica, contenida en ellos, calentándolos en agua.
Este descubrimiento cambia sustancialmente el conocimiento de las estrategias de alimentación de los Neandertales al retrasar la aparición de este tipo de gestión de los recursos, compleja e intensiva, en varias decenas de miles de años.
La investigación, liderada por arqueólogos del centro de investigación MONREPOS, perteneciente al Centro Leibniz para Arqueología (LEIZA) de Alemania, y la Universidad de Leiden (Países Bajos), con apoyo de la Oficina Federal para la Gestión del Patrimonio y la Arqueología de Sajonia-Anhalt (Alemania) y participación de investigadores del MUPAC, entre otros, indica que los neandertales llevaron a cabo lo que puede ser descrito como una 'fábrica de grasa', seleccionando cuidadosamente un entorno lacustre para procesar sistemáticamente los huesos procedentes de al menos 172 grandes herbívoros, incluyendo ciervos, caballos y uros.
Hasta ahora se pensaba que este tipo de actividades sólo se daban en grupos humanos modernos (Homo sapiens) más recientes, pero esta nueva investigación sugiere que ya eran llevadas a cabo por los Neandertales hace 125.000 años.
"Esto era algo intensivo, organizado y estratégico", afirma el doctor Lutz Kindler, arqueólogo líder del estudio. "Los Neandertales estaban claramente gestionando sus recursos con precisión: planificando cacerías, transportando las carcasas de los animales, y derritiendo grasa en un área de actividad específica. Entendieron el valor nutricional de la grasa, así como el modo de acceder a ella eficientemente, probablemente mediante un proceso que implicaba recoger partes de los animales cazados en diferentes zonas del entorno para transportarlas y explotarlas en el área designada para su procesado".
Los restos arqueológicos se encontraban excepcionalmente bien conservados; en total, se recuperaron cerca de 120.000 fragmentos de hueso y más de 16.000 restos líticos y de herramientas de piedra.
La mayoría de los restos se hallaron en un área altamente concentrada de 50 metros cuadrados. Junto a ellos, aparecieron también evidencias del uso controlado del fuego, lo que denotaba un proceso sofisticado e intencionado que requería una cuidadosa planificación tanto de las tareas a realizar como de los recursos necesarios.
Según los autores, los Neandertales cazaban repetidamente, a lo largo de todo el año, en la región de Neumark-Nord y, una vez que habían logrado abatir suficientes animales para satisfacer sus necesidades alimenticias inmediatas, podrían haber "almacenado" el excedente, incluyendo huesos ricos en lípidos.
Posteriormente, recogían estos depósitos y partes de esos esqueletos eran llevados hasta el yacimiento de Neumark-Nord 2, para extraer la grasa y el tuétano.
La provisión de recursos es fundamental en los modos de vida de las sociedades cazadoras y está etnográficamente registrado en grupos humanos de latitudes medias y altas que, de otra manera, no podrían sobrevivir sin el almacenamiento de alimentos.
Esta investigación se fundamenta en un trabajo de décadas en el complejo arqueológico de Neumark-Nord, de unas 30 hectáreas, descubierto en los años 80 por el arqueólogo Dietrich Mania. En 2023, el equipo autor de este nuevo artículo ya publicó que los Neandertales cazaron y explotaron hasta 13 toneladas de diferentes animales, lo que habría proporcionado alimento para unas 2.000 raciones, basadas en las necesidades diarias de un adulto.
"Lo que hace del complejo de Neumark-Nord algo tan excepcional es que se ha conservado un paisaje entero, no sólo un yacimiento aislado", explica el profesor Wil Roebroeks. "Vemos a los Neandertales cazando y procesando someramente ciervos en una zona, explotando elefantes intensamente en otra, y -como demuestra este estudio- derritiendo la grasa de cientos de esqueletos animales en un lugar centralizado.
Las investigaciones en Neumark-Nord están continuamente redefiniendo la visión de la inteligencia, la adaptabilidad y las estrategias de supervivencia de los Neandertales. Muestran que éstos eran capaces de planificar con antelación, de procesar alimentos de forma eficiente e intensiva, y de hacer un uso complejo de su entorno.
"El simple tamaño y extraordinaria conservación del complejo arqueológico de Neumark-Nord nos ofrece una oportunidad única para estudiar el impacto de los Neandertales en su medio ambiente, tanto animal como vegetal", sostiene Fulco Scherjon, gestor de datos y especialista de computación del equipo. "Es algo increíblemente raro en un yacimiento tan antiguo y ofrece nuevas y excitantes oportunidades de investigación para el futuro".
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