Guerras y el transcurrir del tiempo. José Antonio Ávila López

Conceptos que aprendí...

Hubo un tiempo en que tanques, rifles, soldados y bombas se disponían a lo largo de las fronteras interiores europeas a defender o extender los límites de las mismas. Fueron disputas que se fueron encadenando desde la época de los griegos y romanos hasta nuestros días. Denominaron a las más grandes como Primera y Segunda Guerra Mundial, aunque la mayoría de países en conflicto eran europeos, y los que no eran europeos, exceptuando otras dos grandes potencias, eran colonias dirigidas por países europeos. En esas guerras, a las víctimas se les honraba por parte de alguno de los bandos en disputa, de manera que se intentaba escenificar la importancia que todos ellos tuvieron en la defensa de la patria. Personas que no se conocían se habían matado entre ellas por las decisiones de personas que sí se conocían. Con el paso del tiempo, el hombre se fue dando cuenta de que sólo existía un elemento capaz de frenar al fanatismo político, al religioso y a las ansias de poder, el dinero. De esa forma, Europa construyó una unión, y fueron momentos ilusionantes, pero el paso de los años ha logrado demostrarnos que el elemento que iba a significar la unión entre todos los europeos se ha convertido en desigualdad, aprovechamiento de unos pocos frente a muchos, lejanía respecto a los que mandan y que hay que obedecer, y en la creación de nuevas barricadas en las que de un lado se sitúan personas que están incluidas en conceptos como partido, gran empresa, macroeconomía o decisiones, mientras que en el otro se esconden, con temor e indignación, los que responden al nombre de ciudadanos. Europa no ha servido para acabar con la guerra, simplemente ha conseguido maquillar la forma de ésta.

Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)